El organismo hace un último llamamiento a la participación para que los evaluadores comprueben el alto grado de implicación ciudadana en el proyecto · Se repartirán banderolas, claveles y lazos azules.
El viernes es el día en que Córdoba debe demostrar en terreno propio que quiere, necesita y merece ser la Capital Cultural de Europa en 2016. Luego vendrá el examen final en Madrid, de carácter decisivo, pero lo inminente es el encuentro con el jurado en la ciudad, la única oportunidad para reflejar de la manera más rotunda y palpable los efectos de un trabajo llevado a cabo a lo largo de una década, la palpitación colorista y sincera de una colectividad y un territorio que invocan 2016 como resorte fundamental en su proyecto de desarrollo, en sus estrategias de regeneración y proyección, en su búsqueda de un nuevo estatus en el escenario europeo.
Todo esto (con sobriedad, con inteligencia y en el plazo de un día) es lo que Córdoba quiere transmitir a los cuatro miembros del comité de designación de la Capitalidad. Por ello, la Fundación Córdoba Ciudad Cultural solicita un último esfuerzo a los ciudadanos y en un comunicado emitido ayer les pide que ayuden a configurar una gran ola azul que acompañe al jurado en su recorrido. El azul como símbolo y como estímulo, el color de Europa, de la Capitalidad y de la ilusión.
Todo esto (con sobriedad, con inteligencia y en el plazo de un día) es lo que Córdoba quiere transmitir a los cuatro miembros del comité de designación de la Capitalidad. Por ello, la Fundación Córdoba Ciudad Cultural solicita un último esfuerzo a los ciudadanos y en un comunicado emitido ayer les pide que ayuden a configurar una gran ola azul que acompañe al jurado en su recorrido. El azul como símbolo y como estímulo, el color de Europa, de la Capitalidad y de la ilusión.
PÚBLICADO EN EL DÍA DE CÓRDOBA EL 01/06/11
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